martes, abril 10

El mísmo cínico de siempre

Ok, soy el cretino que frena demasiado tarde antes de llegar al precipicio. Esto ha llegado demasiado lejos, por lo tanto aqui me abandono, me rindo y dejo a cuenta suelta mi situación... Borrón y cuenta nueva, aqui no ha sucedido nada y no hay nada que ver... Por Favor despejar la zona, pues esto se puede poner peor.

6 y 45 de la tarde, en realidad casi noche de un domingo de resurrección; la tarde estaba acabando de morir y con ella lo poco de fé que me sobraba, la cual desde siempre no fue mucha. Por cierto que cada domingo de resurrección mi alma olvida resucitar. Los brillos evanecentes de las estrellas se hacen la burla de la sutil tristeza que se dibuja alrededor de mis lentes -los cuales además se empañanan- y de deprimente manera se acaba aquel pequeño preludio a la nada -ok, prometimos no llorar- y así el viaje continúa con el cielo anaranjado olvidando al sol de esta tarde.

Por mi cabeza se rebatían ideas de todos los tipos, y sin siquiera disimular mi necedad, pienso que nada en esta vida tiene sentido, sin embargo esto no es tan malo; sin siquiera pensarlo dos veces me paro detrás de algo tan parecido a una tristeza que parece una tristeza... después comienzo a beber de a poquito esa copa que además de tragos amargos se conjuga con veneno... excelente sabor por cierto. Y ante tanta insistencia se me vino la estúpida idea (vale, si el estúpido soy yo) de morir al estilo de doña alfonsina (la Storni) pero me doy cuenta de que corro con tanta mala suerte, que -además de lo que ya ha sucedido- me doy cuenta de que vivo en el único lugar del planeta donde no hay mar y existe un lago que no se congela no obstante su temperatura es inferior a cero. Ya imagino la escena... todo gris y el viento levantando olas en el titicaca- ¡¡a ver!!- yo con los pies descalzos y el pantalon arremangado caminando de a poco por la orilla del lago, cerrar los ojos tomar un respiro largo -casi poético- y encaminarme al agua... para que cuando esta toque la punta de mis dedos yo salga corriendo hechando un carajazo por el frío... exelente escena por cierto.

Y sinceramente acabo de olvidar que los animales de mi tipo no estamos diseñados para volar -pobres kiwis y pobres humanos- y... bueno "acabo de olvidar" implica que desde hace más de un mes me hago al loco de esta sutil realidad. Pero hace un mes ignoraba que tenía el tiempo suficiente para arrepentirme y retomar mi camino, pues ahora solo atino a dar tumbos contra una pared de hormigón. Debí haberme convencido, el futuro es negro, como hormiga tostada... Yo que me las deba de romanticista, de soñador y de ferviente creyente de las infinitas posibilidades vengo a darme cuenta de que un 5% de probabilidad es un 5% de probabilidad. "Olvídalo pobre tragalibros, la realidad no la escribio Gustavo Adolfo Becquer. En realidad -y redundando con cinismo- la realidad la escribio un viejo frustrado con suficiente tiempo como para no dejar en paz a nadie... un viejo como vos Raúl, uno de esos jodidos aburridos". La realidad la escribió un profesor de Cálculo avanzado.

Y ahora me veo caminando en lo profundo de una calle vacía, son algo así como las 9 y 32 de la noche y estoy lejos de casa en una ciudad que se siente más fría sin compañía... y más fría aun, si fueses yo. De manera algo escalofriante uno se da cuenta de que se vino fallado a un mundo donde lo escalofriante es que uno solamente sabe hablar y no sabe actuar.. de la teoría a la práctica hay mucha diferencia, también del sueño a la vigilia, y ni que decir de lo romántico a lo real. ¿Cuando demonios olvidé que los cuentos de hadas existen solo en los cuentos de hadas?... el olvidarlo me deja ahora como perro callejero, hambriento, sediento, apaleado y encima olvidado, o solitario... yo que hasta ahora no me llevo bien conmigo mismo...

Concejo util para estos casos... eludan ver películas con los siguientes títulos: Muy parecido al Amor, Como si fuera la primera vez, la vida es bella, o elementos parecidos... caso contrario se sentiran peor que neurótico en el psiquiátrico. Y si tienen algo de amor propio, vean peliculas como terminator I, II, y III, y... y... Mr. Bean, pero nada que pueda mostrarles que como yó... están en el mundo real... nada que pueda darles un sopapo que les haga escupir tres dientes -además del orgullo, por supuesto- nada de esas historias donde una persona encuentre al amor de su vida... porque yo acabo de darme cuenta de que el amor de mi vida murió a eso de las 6 y 45 junto con la tarde y mi última esperanza. y la bromita aún me hace reir

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