domingo, noviembre 25

Mus Músculus

Con los ojos rodeados por el cuerpo encendido de aquella luz entorpecida, caminaba -se subía por los riscos del viento- era vanidoso, animal de los enemigos de cada uno de estos planetas posdiluvianos; con los ojos rodeados por su sonido, por su inmensa pequeñez, se introdujo la ceniza del veneno -y uno que otro valium por si acaso- se miró en el espejo, se insultó, se puso a golpear el vidrio, y sus manos sangraron, algo de él se iba elevando con los (footsteps) de sus fantasmas.


Con los labios enmudecidos, con los músculos de su rostro entumecidos de tanto gritar, escuchando las luces apagadas... se sentía más seguro, se sentía realmente a resguardo en aquellos lugares iluminados por el espacio -del cielo con luces prestadas- en aquellos agujeros de ojos de gato que le circundaban, en medio de esa oscura visión, aquella que lo miraba. Se sentía seguro y respiraba, y de tanto sumergirse en el aire, sus pulmones sangraban una especie de líquido aceitoso; aquel líquido que derramaba su corazón cuando amaba.

Era vanidoso como él solo podría haberlo sido, y sus manos cartilaginosas y huesudas escarbaban el pasto -the lost garden- no pudo entrar en aquellos sueños, en esos lugares donde las puertas daban al mundo real; donde no podía instalarse, donde sus manos en forma de garra no podían asirse. En esas escarpadas colinas donde nunca nació, donde habitualmente moría en un dialecto extraño, donde se hundía, vió una luz, esa luz que le quemaba los ojos, esa luz extraña que encandilaba sus pupilas... siempre estaba hablando, siempre decía palabras que no concordaban -the fool in the hill- y nadie quería escucharlo... nunca.

martes, noviembre 20

Historia de un secuestro

Dime -dijo él- ¿Dónde estás escondiendo el cuchillo? parece que la noche está estrellada, aunque las luces no dejen que veamos su brillo... tú sabes, estas noches son medio extrañas, uno llega, se limpia los zapatos en el felpudo y comienza a recordar extraños pasajes de su vida... y todo lo demás es extraño -comenzó a mover la pierna de forma nerviosa- ¿Dónde está?...

No traigo ningún cuchillo -respondió ella- no tengo nada que pueda hacerte daño, solo tengo estas mis manos, y mis uñas que no pueden dañar nada; ya he rasgado cada una de las canciones que me hacías escuchar... todo esto es realmente extraño... y no voy a hacerte daño -giró la mirada para que no pudiera verle a los ojos- Mantente lejos por un tiempo, haz que perezca este lugar extraño... has que todo parezca un sueño.

Nunca más, nunca más, tengo entre mis manos tu pequeño sueño, tus ilusiones, tus ganas de despertar por la mañana, ¿qué hago ahora con ellas?... son tuyas, solamente tuyas -él buscaba su mirada al hablar- no sé que hacer.

Cámbia tu corazón -respondió rápidamente ella- todos alguna vez nos sentimos intimidados por lo que a veces parece ser extraño, todos alguna vez aprendemos a querer a otra persona -tornó sus ojos hacia los de él- todos... sin excepción...

"Todos" me parece demasiado, a veces cuando asciendo por la montaña, hasta llegar al borde, desde donde se puede ver el panorama frío del universo, pienso en tí y me digo que eres lo mejor que me ha pasado... pero temo mentirte si te digo eso, en realidad no lo sé, solo sé unas pocas cosas, que de tu pecho me convierto en un silencio, un respirar atípico... me siento parte de tu vida ahora...

Y si algún día te vas? -Preguntó ella- si algún día, cuando ya no quieras quererme, no me quieras más?.

Si algún momento llega ese día, me iré... partiré sin miedo hacia los profundos lugares del océano... y me llevaré un recuerdo, el más grande recuerdo tuyo... y quizás no te quiera más a partir de ese instante... pero siempre serás un punto de quiebre en mi vida... lo único que habrá cambiado algo en mi existir, todas las razones por las que te quiero ahora serán un alegre recuerdo y un pesado presente.... y por eso me iré, porque todos los lugares que psio a tu lado son muy especiales como para visitarlos solo...

Lo prometes?...

No

domingo, noviembre 18

Gris

Cuando un día de perros amanece por la ventana, resurges de entre tus cenizas y encaras al sol, después desayunas un poco, lo necesario para aguantar la caminata que te llevará lejos del mundo, que te elevará de entre todos los muertos; y después dejarás de ser lo que siempre has querido, después será un ave que vuela libre, tomas conciencia de tu respiración, tomas conciencia de tus músculos... A veces dios se olvida de nosotros... otras veces simple y llanamente no existe.

Cuando todo está gris y parece que la lluvia se hara cargo de borrar la tinta de tus cuadernos, dices una que otra palabra que no se escucha entre el viento y el granizo, sientes como te golpea el granizo en la cara, sientes cómo moja, sientes el fríoque entumece tus mejillas; cuando cae un poco del cielo al rededor tuyo, sientes cómo se te contrae el pecho, y comienzas a caminar de nuevo, con los ojos clavados en el horizonte. por dentro mueres por llegar a algún lugar... aunque no vayas en ninguna dirección.

Y a medida que te encuentras en medio de lugares que desconoces, de lugares donde no estás nunca aunque tu cuerpo esté presente, comienzas a desprenderte de este mundo que amaneció del lado equivocado de la cama. Estornudas un poco, toces, te tapas los ojos y sientes que tu garganta carraspea un poco... y entonces me ves, sonríes, y todo parece volver a recomenzar, porque que el día apenas termina... y de nuevo todo parece brillar para ti y para mi.

Estoy contigo... hasta que se terminen las horas

viernes, noviembre 9

There are too many things beside me. Everything is mine, but I don't belong here -I'm belong to your words, to your eyes, to your colours- I'm searching all the ways to make you glow.

Cada ser está en medio del sonido que estalla en el viento, cada impresión que se deja entre nuestros pulgares. Y yo no dejo de pensar en vos...

Show me how you do that trick, show me all the imposible colors in my sight. reloading my soul with you.

You're just like heaven

martes, noviembre 6

ctrl+alt+supr

De nuevo etoy en blanco, como si todo se me hubiera borrado de la cabeza, como si hubiera sufrido un breve shut down, mi mente está limpia, sin palabras, sin imágenes, sin nada que se interponga, sin pensamientos ni razones.

En menos de 31 segundos acometieron a mi memoria los momentos que hasta ahora he pasado contigo; en menos de 23 segundos las imágenes de sucesos y acontecimientos llenaron mis venas y mis pulmones; en menos de 17 segundos pude sentir tu aroma, la suavidad de tu piel, la electricidad de tus labios, el embrujo de tus ojos; en menos de 6 segundos recordé tus manos, tu cintura, tu sonrisa inolvidable, en menos de una milésima de segundo las terminaciones nerviosas de todo mi ser me recordaron tu presencia.

Es suficiente, porque ya no me alcanzan las palabras para decir que quiero que estés a mi lado justo ahora, ya no me alcanzan las figuras retóricas, ya no me alcanzan las metáforas, caray que ya no me alcanza la poesía, ya no me alcanza la retórica. Ya no me alcanza nada, más que este profundo palpitar, esta electricidad que corre por mis labios al anhelar tus besos, no tengo nada más que esta paciente espera. Y la ilusión de la reminisencia

sábado, noviembre 3

Mis disculpas (la disolución del hechizo)

Mis muertos se han ido, se han llevado con ellos mi silencio y esos ligeros espasmos que me atacaban por la espalda. Mis muertos ya no me miran, ya no me buscan y ya no me toman de la mano para elevarse en el infinito espacio -los muertos que no extraño- sus frías e insensibles caricias desaparecen de mis costras. Mis cicatrices ya no han sangrado.

Mis muertos se han ido, me han dejado con las uñas rotas, con las rodillas rasmilladas, con los ojos deslumbrados, con la espalda magullada; mis muertos se han ido y resuenan sus gritos en mis oídos. Han escapado de sus etereos momentos, han sucumbido a sus deseos de inmortalidad. Yo solo quería ser libre.

Nada de lo que sucedió ha sido una mera casualidad, nada, quizás solo una pequeña efigie de la desolación -o de nuestro anhelo de satisfacción- y aquellos tenebrosos movimientos de la agonía -esta es la hoja que quiero- Muertos que escapan, muertos que se van y que prometen volver (que vendrán y visitarán mi casa) mis muertos se han ido, pero no es lo mismo cuando vuelven después de dejar de ser.