domingo, abril 15

Algo Acerca de Ti

Una cantidad incierta de certezas atraviesan mi cabeza cuando intento develar los secretos de tus ojos, veo miles de cosas que me intrigan a la vez que me atemorizan, y te pido desmentir todos esos miedos que en ese par de pupilas se engloban como ilusiones transitorias. Tu llegaste sin decir más, apareciste un miércoles por la mañana, y puedo ver que hasta ahora no te has ido, y por mi parte, aun no he comprendido todo aquello que me hace bien y me hace mal, solo estas tú, hundiendome en la vorágine de palabras que no salen de mis labios, riendote cada que puedes, sonriendo para que mi alma se infunda en insulsos devenires.

Tus ojos son como fuego, y mi alma es como un pequeño cigarrillo, tan simple como la lírica de un blues escondido entre tu y yo, una canción nunca antes cantada que espera salir en el estallido del corazón de alguno de nosotros, y ninguno se atreve a estallar por alguna causa que sabe dios cual será... el mío, del cuál es el único del que puedo hablar con seguridad y aplomo, no explosiona por no causar algo que no comprenda ni el mismo, pues carece de tranquilidad y posee un alma inquieta que no parece pertenecerme. En su cielo parece que aparece una estrella, mientras que a mis ojos se forman constelaciones que ajenas al profundo sonido del silencio, son tranquilizadoras miradas en la ceniza de un alma ya carcomida por un fuego que ha pasado pero no ha muerto.

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