miércoles, abril 25

el blues de los 10 minutos

Que pena y que tristeza caen y llueven en el cielo? tanto que parecen ser un simple desconcuelo, se hace tangible, tú sabes, se hace esfímero y desagradable. Más sin embargo caigo en el mismo animo clichetista de hacer lo mismo que hago siempre, insista quien insista. Me cargo conmigo mismo esa piedra tan pesada, te llevo conmigo y trepo los muros, siento que tus miradas y tus versos tan oscuros, gimen desde el ocaso al abismo que se pone en el cielo.

Abro mis brazos para fundirte en el inmenso deseo de mi alma, que no anhela lo que yo quiero, se parece a eso que anhelo pero no puedo, algo se esta rompiendo en el velo, lo que parece que suergiera del enfermo recelo. Cuando todo hombre sobre la faz de la tierra, cuando todo silencio que se cierne, que te aterra, cuando el silencio cruce esta calle, conocerás de lo que te hablo al decirte epitafio de corazones rotos.

Entre los ojos se dibujan los lados de un cuadrado, la profundidad de un cubo, lo que una y otra vez parece hacerse de amor u otros tormentos, que hace bien, que hace daño que te lleva por aqui y te abandona en el año, que te encierra, que te confunde, que te miente entre las mañanas y los amaneceres. ahora todo se calla. Diez minutos después, y mañana me encontrarás en tu llanto

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