miércoles, junio 6

Ya no te vas

Con el alma en el microondas, aquí estoy con mi desvelo, y de alguna forma voy a salir por esa puerta, salgo en la errante y oscura noche y comienzo a volar por entre los cirros, los cúmulos y los estratos. Entre los jardines de gente, me cuelo por los resquicios de un momento que dura para siempre, que me mantiene estático en un segundo, un segundo de locura. Y escapo de madrugada

Y cada que observo lo que es la inspiración, cierro las manos en puños, devaneo en desconciertos y molestias, y además, te veo palidecer -entonces te pido que te tranquilices- te pido que observes al mar, tornas la mirada al vacío, y me voy

1 comentario:

Paola R. Senseve T. dijo...

Es lo ideal, verdad?
Irse...