jueves, mayo 31

Ahora que Estoy Lejos

Ahora que estoy lejos, comienzan esas palabras secas a rodar por mi cabeza, crece un tanto el volumen de mis poemas y comienza a languidecer mi corazón.
Ahora que estoy lejos, juego a que mis sentimientos se hagan una madejas, bailan y me abandonan aquellas musas, y comienza a languidecer mi corazón.
Ahora que estoy lejos, los versos no tienen bises, ni mucho menos tu canción; los versos endecasílabos no riman y comienza a languidecer mi corazón.
Ahora que estoy lejos, pese a que no duermo, busco en el cielo iluminación. Y a pesar que no me llega la inspiración, comienza a languidecer mi corazón.
Ahora que estoy lejos, escribo tanto que me pierdo, pierdo materias y me gana la desazón, voy a plantearme el ponerme a estudiar y comienza a languidecer mi corazón.
Ahora que estoy lejos, no recuerdo cuánto tiempo he dejado de pensar en tí, y aunque quisiera volar cerca tuyo a tu nube, comienza a languidecer mi corazón.
Ahora que estoy lejos, cuando siento que no puedo verte, cuando te tengo que oír entre vacilaciones, cuando puedo dejarte ir, comienza a languidecer mi corazón
Ahora que estoy tan lejos, qué harías tu si te envío esta pena, la conviertes en tu emoción, me concedes una pieza para bailar, y comenzara a languidecer mi corazón.
Ahora que estoy lejos, empiezo a quedarme viejo, escucho canciones de dylan, joplin y joe cocker... y adivina qué... si, en efecto... comienza a languidecer mi corazón

lunes, mayo 28

El opaco brillo de tus manos

Eras ave de inmensas proporciones y sin embargo cojeabas, te alojabas cada amanecer en el hotelcasilda de camino a la noche y mientras el infinito dormía, te dormía en mi garganta; y mientras tanto tu me mueres.

Esta vez busco tus ojos, esta vez se hace un espacio entre tus deseos y mis necedades, esta vez, te conviertes en inmensidad y yo te veo correr entre el viento y el pasto seco del interior de mis verdes praderas. Esta vez te vi caer.

Naces de la negación, donde te aguarda la angustia, y te recuestas en la nada... me sonríes y te escondes tras la luz. Esta vez, tus manos opacas tomaron las mías... y mi alma oscurecí de a poco

Como quiera que quieras que no te quiera ver sonreir, te veo.

Asilos del alma

Creo que me morí un día que no puse atención a tus palabras, pequeña. Recuerdo que tiritaba de frío, recuerdo que de tanto en tanto el tiempo se detenía cuando tus ojos me miraban, pequeña; y recuerdo también que nunca antes bastó un segundo para que te recuerde... pero no te recordaba.

Creo -a la vez que veo tus imágenes dibujadas en la tierra- que aquél día de noviembre, llovías, y el cielo te contaba, me pareció que tenías el corazón roto, me pareció que me ardía el pecho, y que me volvía loco. Acaso resulta que un día que no te ví apareciste creciendo entre las sombras que producían los focos que alumbran por la calle. Acaso también te conviertes en mi soledad tú, pequeña?

Pequeña, no maquillas la realidad, pero disimulas el desasosiego; dejas mudas las mitades de los besos que te debo, las canciones que no te escribo o los días que no te recuerdo. Estás sujeta a mi inspiración, y ahora, maltrecho en este amanecer te digo que mientras mis palabras vuelan y se rebaten, te miro alejarte poco a poco, y solo siento que te vas, y te ceo caminar por el sendero de tu vida eterna, y así te recuerdo poco a poco... solo hasta olvidarte

domingo, mayo 27

Rezo por vos?

Este ocaso se distorsiona en el polvo de la pequeña luna que se atreve a aparecer errante en nuestro caminar... nadie me quiere llevar camino a tu casa, y además prefiero caminar un tanto por este lúgubre silencio que nos rodea, que te rodea, aunque vos no estés aqui para acompañarme; pues ahora no voy, no estoy y no camino a ninguna parte.


Ahora entre rincones recónditos, me quedo, silencio tus penares y veo tu contractada figura; en el horizonte te pierdes como se disuelve en el agua tu luz, tal cual prisma indómito recae por tus mejillas, tal cual poco rato de una de nuestras vidas desperdiciadas, quizá y tal vez, la única que podamos hechar al olvido. Los días te pasan, sueño a despertar y despierto soñando, y tu me ves con tu rostro sorprendido, esto puede ser lo último que te escriba, o puede ser un opúsculo, que te escriba a partir de ahora.

Todo lo que choca nos pertenece, porque todo lo que se moja desaparece. un espacio sin lugar y una utopia

sábado, mayo 26

Fantasma

Fantasma, como quieras venir a atormentarme, adelante, que mi ser no tiene fuerza necesaria para luchar contra tu halo tenebroso. Tal parece que estas heridas no han sanado todavía, solías estar presente cada que tu calor disipaba al olvido; ahora tu voz cambia con todo este dolor que se hace real en tu timepo y en tus manos. Ayer que cuidabas mi pasado, te iluminaba una prístina luz; ahora, espectro hecho anécdota, has venido para llevarte mi sosiego. Desde que matas inocente, desde que con los ojos cerrados te escapas en agosto, la voz de tu sangre seca se compone en idilios completamente inasequibles. ¿Por qué no vienes a mí? Pobre ser inmortal.

Tu rostro es turbio, desencajado. Tus manos manejan una marioneta que está compuesta por cuerdas increíblemente diminutas bajo una tensión inmensa, que vibran y giran en un superespacio. Fantasma de nuevo, y hasta que te quieras ir. Te devaneas cerca mío, atemorizando mis silencios con tu devastador canto, te ciernes entre la soledad y caminas a mi lado por las calles oscuras y abandonadas. No puedes ser feliz. Mi camino es el sendero del loco. Tuve que encontrarte, y decirte que te necesitaba, solo para desgarrar las auroras con tus secretos sempiternos de fantasma escondido, espíritu dormido. Tuve que decirte que sería facil, ahora, te comes mi pena, me persigues y me desesperas el alma.

Con tus ojos ennegrecidos, en el séptimo pétalo del viento, entre la red y la telaraña, entre tus manos y las mías, fantasma, tú mueres en mis deseos. Pero ya no estás vivo, de cerca te trajeron tus pies caminantes, tocaste el infinito con un solo dedo. Te ves escondido y sin embargo, ya ves, no somos más que pequeños granos de arena blanda que yace entre las olas de un mar embravecido, caemos hasta el agua que profunda se convierte en espuma. Extrañas tu hogar y vienes a atormentarme de nuevo, viejo fantasma, la canción que cantas en tus oscuras noches me mata. Tu sangre ajena corre entre mis venas demacradas, fantasma, despareces, y me ves nacer de nuevo.

La herida en el cristal de tu más reservado recuerdo se abre en un grito un tanto desesperado. Entre cuerpos amorfos nos perdimos, cuando tus días se detuvieron de repente, mientras los otros seguían con los ojos cerrados, tú, fantasma, abriste los tuyos y tu pecho súbitamente se llenó de luz que caía, descendía y moría para abrirse de par en par tu alma. Un día llegaste a mí, y no te vi llegar. Hoy tal como ayer me enseñas a desaparecer, de tanto odiarte termine por necesitarte, aunque vuelvas siempre para hacerme infeliz. Fantasma, no te alimentes de esta tristeza.

Ya no puedo morir, y desde un día que me encontraste triste entre las calles abandonadas, sueles no abandonarme, usualmente te vas y generalmente vuelves, me miras a los ojos y me dejas temblando, y caminas. Caminas a mi lado como si ella estuviese de nuevo aquí.Caminas ansioso, no respiras y miras al cielo, te deseperas. Ahora que sabes que ella se ha ido, que no canta, que se ha dormido; ¿Sabes fantasma? ella ya no te recuerda.

lunes, mayo 21

Lo sencillo


Sentada y sonriente, con aires de musa reincidente, estás -te encuentras- estás ahí estática en el tiempo, dividida entre mi consciencia y la realidad del hielo de esta enorme ciudad que muere en el frío -y que resucita en tu calor... qué embromar- Estabas, estás, y no estarás. Y yo me pierdo en tus ojos oscuros, como siempre lo hacía.


Prevaleciente ante el tiempo y el espacio, brillante en ti misma, maldita hipnotizadora que me cuelgas del cielo al cual llegaría de no ser por el techo que me detiene. Así musa confusa, hecha metáfora o metonimia o en lo que sea que te conviertas. Caes tropezando con mis propios sueños, has vuelto de tus vacaciones musa de oscuros ojos, de misteriosa mirada.


Y al final, acabo traicionando a la tierra, al cielo y a ti misma, musa disimulada que tornas en armonía. los relojes se paran del cielo a La Paz, y mis palabras se separan en apariencia; y estás de nuevo, como fenómeno inalterable, como variable constante, o como muchas de las cosas ilusas que inventa mi cabeza, puede ser... pudiera el tiempo... y es que solo sonríes.

viernes, mayo 18

Apareciste!

Por más que pienso, pienso y no dejo de pensar, no encuentro respuesta a tu tóxica manía de sorprenderme, será mejor que deje de pensar. Por más que duermo y duermo, no logro soñar de nuevo, me amanezco con las estrellas más graciosas que jamás haya visto y a tu lado el espectáculo nocturno se hace aburrido... aunque a veces tu también me aburres.

Por más que escribo y escribo, no logro superar, quizás esperar porque a mi parecer tu sigues brillando por ahí, aunque a veces dejes de brillar, suele no importarme -tal parece que eres acertijo- tal parece que te mueves dentro de mi. Pero ya lo sé, me dejaste el domingo para que me acuerde de vos, y para que salgamos a deambular por esos parajes deshabitados. Visto desde vos, eres un osciloscopio, yo soy un péndulo de moraleja llana. somos un espectro dealmas fundidas en medio espacio y cuarto lugar deshabitado, los otros tres cuartos están habitados por el silencio, su soledad... y tú y yo.

Tu corazón se exilia entre los sonidos de esa fiesta de santo, y volvemos a vernos en la habitación de mi memoria (donde no encuentro muchas cosas que olvidé) me ves a los ojos y escapas... como cada día que comienza...y vuelves un mes después... sonriendo, que será de tí y de tus ganas de sorprender.

jueves, mayo 17

Ave que escapa por el amanecer (otra canción que debería cantar Edith Piaf)

Escapo por la madrugada y te digo que no puedo encontrar(te) no te digo que no puedo ver(te) o sentir(te) o escuchar(te) en otras palabras me siento solo y me debes una.

Si te vas sé que no me voy a matar, puede ser, mejor llévate al perro, llévate mi memoria y los feriados, puedes llevarte los sábados y los domingos, menos los viernes porque son los únicos días alegres que tengo. puedes llevarte las razones por las que te extraño pero por favor no te lleves mis servilletas (dónde voy a escribirte sino?) lo que cambia es tu espacio, lo que queda es mi desconcierto, lo que te extraña es mi soledad. y me revolotea de aquí para allá. y dejo de escapar de nuevo.

Ahora que esos jardines de los vecinos se han quedado oscuros, dónde voy a robar las tantas gotas de rocío que me robaba para calmar esa sed estúpida? no entiendo si es que debería entender; pues no me robaba más que esas gotas para embriagarme durante los amaneceres claros. ahora me embriago en las noches, pero con tragos de dudosa reputación. En el crepusculo la jarana, la resaca al amanecer. Le pones fuego a la nicotina de las bocanadas profundas, de tus miradas marrones se desembocan las fugaces astas de una noche dilatada.

Te dejé de buscar, me aburrí en realidad, hace frío por las noches y me pierdo por esos lugares que existen solo cuando te encuentras tú en ellos... desapareces para mis ojos, o no te logro dar todo lo que tengo, hay signos de interrogación frente a tus ventanas, y sin embargo te vas... vete, y llevate la cruz del sur... que te aproveche, yo extrañaré tus cielos de noche abundante. mis adicciones curadas... y también te extrañaré a vos.

De ti

A quien corresponda:

Se dice por ahí que desde hace algunos meses no has habitado en mí, tal parece que no vas a entender lo que se debate en mi cabeza destruida por los resucitados anhelos de la fuerza con la que te espero. Qué sombra cruzada la tuya, que me mira, me toca y escapa. Estoy esperando, puede ser que espere de ti un solo desdén. Puede ser que no existes de nuevo, acaso te he inventado otra vez?

Y es que estoy desesperado otra vez por hallar algo. Quizás un algo, o algo extraño que no crece con la hierba, estoy buscando lo que se mueva entre debates. No pares de soñar, o no duermas el pasto que te pinta verde, que te hace arcoiris, que yace en tí. Como yo vivo o muero, como yo que muero en tí.

El ala oculta de tu noche oscura, tal falacia del laser que se refleja en tu pupila que me refleja y en la que me veo antes de padecer. Tu noche, que se convirtió en mi luna. tu negra blusa, tu pelo recogido. tu atípico aroma a lozanía. El cigarro que me estoy fumando... la tos que me ataca... prometo que voy a dejarlo. (ojala pudiera dejarte como al cigarro)

miércoles, mayo 16

Camino a casa

no sé porque cada vez que escribo te vas -porque tengo esa manía de hacer que te vayas- ahora mi domicilio no es casa... todo lo que piso es mi hogar... aunque me conformaría con que me dijeras que mi hogar está junto al tuyo, pero ya me cansé de dormir en medio de la nada... tu hogar es mi pensamiento... o mis escritos pero adivina qué... te vás y te irás tambien ahora.. ya pues.. vete... sigo escribiendo. ¿te extraño?

martes, mayo 15

La espuma de la angustia acompaña a todos los viejos barrotes de esta carcel que se contrae en el llanto de las espesas cumbres que coronan nuestro vasto universo; le llamaste noche pedregosa, en honor a las viejas memorias que te traen dormida cada segundo próximo a nuestra muerte; en honor al agua que te lleva para resucitar los sábados por la mañana. Tu sendero de penas desaparece cuando acompañas con tu caminar esas insípidas canciones que me atrevo a cantar desde el oscuro fondo de mi hundida realidad. Cuando te encuentras entre las líneas nuevas de cada compás acortado, te haces piedra de nuevo.

Eres del tipo de seres humanos que no gustan de volar, prefieres la seguridad de la tierra. Mientras corres, caminas o descansas, muy en el fondo, sientes un anhelo que evoca al aire, prestas tus deseos a las lámparas incandescentes cargadas de soledad. Se nos quiebra el alma, entre mil tribulaciones nos encontramos con aquellos humanos denesnables que fuimos; pero después de todo, el brillo del sol terminó socarrando nuestras pupilas, y pudimos ver de nuevo el mundo que amábamos, el lugar donde podíamos sentirnos en casa... y ya nada se siente frío.

Es el amanecer de un martes, apenas y pude contra el insomnio... y vivo pensando en el olvido. las espinas de la memoria a veces se hacen realmente pesadas... y otras veces se desconecta el mundo.

lunes, mayo 14

La canción más alegre del mundo

Hay un hogar cerca tuyo, posees un aroma inconfundible, posees millones de ases de luz que encandilan a los murciélagos, abres los ojos y comienza la magia. Abres la mente y desaparece el momentáneo recuerdo de las mañanas en que despiertas y dices "mejor que la muerte". Otro día y no hago otra cosa que pensar en tí, debería desperatarme del sueño de soñar, o soñar un momento en el cual me despertase, pero desespero y me miro. (el sonido de lo que tu odias se comparte en el infinito con el medio ambiente) Te asciendo entre mis venas, te atrapo con cada palpitar frío... Pero te dejo ir al anochecer, justo momentos antes de que una estrella fugaz detenga su destino.

Hay un perfume cerca tuyo, agradable y tibio, conciliador; hay sueños, vacilaciones, almas que cantan, armas que no hacen daño, pensamientos que yacen muertos víctimas del tedio. Así cerca tuyo me encuentro yo aunque no me sientas, aunque no confíes en mi. La canción más alegre del mundo acaba de morir en mis manos, la magia no se atrevió a danzar entre mi teclado, las imágenes en mi cabeza se han disipado por paisajes dispersos y turbios. Te veo a tí, te contemplo y aseguro la camisa de fuerza,m la canción más alegre del mundo toma proporciones realmente tontas, ya casi está empezando a parecer una canción de Arjona... y eso me pone muy triste. Mejor la paro aqui... será mejor para tí. (víctima de las estúpidas aliteraciones de una mente ociosa)

sábado, mayo 12

Centésima primera concepción errada de un sentimiento cuasi extraño

Mirando al horizonte, parca y en ávidos comentarios me dijiste "Lo importante no es ser mitad humano, lo importante es verte lejos de tu alma" Giraste sobre tus talones y desapareciste; me viste lejos de tu alma. Y así una tarde fatua te alejaste como el viento azúl y ligero. Sentiste el ruido de nuestras gargantas acabadas de tanto gritar. Te sentiste ajena y te fuiste.

"Sois un hombre sin honor ni convicciones, además de contradictorio" tus labios fríos hablaban por detrás de mis oídos, te fuiste por siempre para no comprenderme en mí, para no verte en las mañanas opacadas, o en las noches poco claras. "Os siento frío y distante" ¿era acaso el odio de tu corazón? el fuego azulado comenzaba a languidecer en el brillo de tus ojos, sonreiste de manera forzada. Un rictus de amargura atavesó como un rayón tu rostro, te perdiste en la danza de sombras en la oscuridad y por si fuera poco, no te despediste; qué broma tuya.

Cuentan viejas historias de leyendas inconclusas, mitos desmitificados hechos tiempo, hechos carne, hechos y deshechos por tu desdén, cuentan de tí y de tus deidades. Entre saberes te perdiste, ahora entre noches frías con fogata se oye el murmurar de tus leyendas, todo sea por tí y tus congéneres desaparecidos "Habeis visto las noches de claroscuro serpenteante? Decídme cuántos momentos llenos de vida os han robado las estrellas fugaces" tu fugaz caída se compuso, se perdió entre absurdas contraseñas. "Desmentidme, voraz humano; resistid los embates del viento norte" Pero tus palabras hechas ventisca congelaban mis brazos y mis ánimos de resisitir. y acabé por dejar de creer -Desmentidme de nuevo tú a mí, voraz ente de alma- Acabé siendo lo antepuesto a mi vida.

"Sois vos? sois el mismo que concebí en deseos perturbados?" soy exactamente el mismo mortal que te mira con aprecio. Soy el mismo al que le mentiste. "Sabeis que mis mentiras son atesoradas en el fondo de las palabras que no habeis dicho, no te sintais herido pobre humano, con vos o sin tí... todo parece ser un caso omiso de mis anhelos más profundos, comprendeis?" Y así tus ojos se tornaban taciturnos para perderte de nuevo entre los jardines muertos del otoño. Caminabas entre hojas muertas, vagando víctima del espíritu; de tus almas, un extraño nectar se destilaba para correr y escapar por tus muescas; así mientras tanto nos comimos mutuamente los corazones.

Así cada tanto nacía el silencio y se creaba el espacio, y si todos hubieran comprendido la magnitud del inolvidable escape de nuestros deslizantes pensamientos, tal vez un dí lejano nos habríamos dejado atrapar. sin embargo un día fugaste de aquellos parajes. "no me mireis más, que no observo el momento entendido para lo mismo que pareciese ser tiempo ahora" cuantos momentos murieron aquella tarde que decidiste escapar del risco inconveniente de la vespertina contemplación. "Sabeis bien, humano, que cada que os miro directo a los ojos, siento el deseo de salir del mundo ajeno a mi, ahora postro a vuestros pies este aróma tácito, para que mis olvidos no se hagan memorias inconcebibles" y así te fuiste sin despedirte, "Lo importante no es ser mitad humano, lo importante es verte lejos de tu alma" Giraste sobre tus talones y desapareciste.

Efecto doppler

Tu sonido se mantuvo encendido por cada latido de este cansado corazón que recuerdas, más no se desaucia todavía; efecto dominó se le llama, pero parece que al final todo es igual. Reaccionamos entre las luces encandiladoras, donde los lugares acaban de ser aclarados. Ahora te llevo, te veo y nos encontramos en el sonido, el sonido es palabra, para tus labios o para la pluma.

Quiero saber, o tal vez conocer, más o menos escuchar y pudiera ser que quiero ver, pero no estoy del todo seguro. Mis ojos se niegan a obedecer, o creo que se han acostumbrado a la oscuridad -Midriasis automática- que no responden tus labios a las cuestionantes de todo el mundo real, a tu realidad subjetiva, a mi propia realidad. Tu realidad es perenne, ya lo sé, tu realidad es dueña de una descarga imbuída de energía amarilla, azul y blanca. Hija del viento púrpura y pequeño animal de ciudad, enfermos de neurosis fina y locura complementaria. Una longitud de onda desacreditada, buscando felicidad. No me ayudas.

Despedida obligatoria, me despierto pensando en unas cuantas cosas -es inutil no despierto- y parto con demasía en pericias complejas. Así, es cierto he olvidado decirte cuánto resuenas en el registro de la infancia perdida. Sigo hablando, sigo diciendo sin decir, te sigo llamando y no me contestas, me voy, me despido, adios te digo; y un café... solo por si acaso, tal vez se te antoje volver.

jueves, mayo 10

Reflejo

Me miro en el espejo y no me reconozco, de nuevo. Deja de gritar pobre humano, deja de verte en el espejo roto de tus deseos, deja de consumir, zombie esclavo de la publicidad. Deja de verte en el televisor, rompe a tu carcelero, ya no le obedezcas. Deja que te lleve el alma, la música y los libros. Deja de verte en el espejo de lo que ellos desean de ti, deja morirte en lo más próximo de tu propia vida. Tu vida no es una sit-com.

Déjame verte a través de las sosegadas tardes, deja que tu vida escape del prime-time, del horario de protección al menor... déjame que escape del horario de protección a los tristes. Ponte atento, no dejes que manejen tu vida. El tiempo está cerrado por derribo, tus silencios están carcomiendose entre memorias altisonantes. Más déjate llevar lejos del cúmulo de propaganda, lejos, tan lejos que no nos alcancen sus números, sus estadísticas... y sus tonterias... yo quiero ser tonto por mi mismo. Me miro en el espejo y no me reconozco, te miro y te dejo ir. Adiós Raúl será mejor que no vuelvas.

miércoles, mayo 9

Lo que está escrito

Lo tangible no es siempre real, lo invisible no es siempre confuso, ¿me lees? te veo y te confieso que puedo no existir, aunque decirlo pueda devenir en extrañas charlas y discusiones filosóficas sin sentido (o con más sentido aún) Hay momentos en que digo que la filosofía es una mentira, hay momentos que la filosofía me deja vivir.

Las palabras que se me ocurren justo ahora son "No", "Melancolía", "Oscuro" y "gris" aunque suena todo esto demasiado alejado de lo que en realidad eres mi querida amiga, no logro encontrar las palabras adecuadas que se acerquen aunque sea un poco a tu condición -corrigiendo, no soy una máquina, soy un pobre loco- y entonces qué queda?... solo el ansia de vertir palabras que algunas veces suelen ser innecesarias. Soy sincero, no te quiero manchar con palabras que no tengan sentido alguno, vos vales más.

Trato de convencerme día a día que lo poco que me queda de lo que he sido, te tiene a tí como una referencia viva y tenáz de los tiempos que se fueron, de los que son y de los que vienen. Trato de convencerme que mi vida no es una completa rutina de morir de a poco. Y al final de cuentas, las vueltas se detienen y no me convenzo de nada, algo comparte su soledad conmigo.

Se me vuelven a ocurrir las palabras tristes, pero no les permito que se plasmen, dejo que mueran. Ahora solo pienso una cosa, me estarás leyendo justo ahora? Me parece que la lejanía se acrecenta a veces, pero por lo general siento el calor de tus lares en todo el frío de mis estepas. como que el ande se haga llano. Como que Venezuela se viniera a Bolivia

Verde, azúl, y los colores que despuntan los arcoiris cuando puntualmente llueve por mi vida... Gracias por estár allá que se siente tan acá

martes, mayo 8

Descarga de inhibidores

Aquello que dije/palabras cortadas que hechas jirones/hebras de tu sosiego/donde estás que no te veo?/desapareces en la espesa niebla/negro, blanco, gris, sabes mi color favorito?/conoces de mi y no sé de ti/cuanto te extraño/pero al final/ final eres/escuchas bien?

Me invadió la duda/y tres cuartos de tu memoria/te veo te siento y desapareces/has visto tu cuerpo desvanecerse y flotar/me has visto a mi/y no creo poder alcanzar/ no dejes que te asusten los fantasmas/escuchas bien?

domingo, mayo 6

Espero en la densa niebla

El delirio febril ha cobrado sus víctimas de un viernes por la noche, un concierto vespertino se dejaba caer entre la oscura y anaranjada tarde de la ciudad; ni una nube, ni un resquicio de locura por los apotemas fríos de la urbe paceña, nada, así no más es... los sollozantes humanos de las calles olvidadas del olvido dejaban ver sus tristes rostros cada tanto y cada que podían... y se les regala unos pesos -Olvida aquello que se pierde entre círculos diseñados- Las latitudes de nuestro mundo justifican la existencia de ciertos momentos; momentos declarados muertos dirás tú... yo les llamo historias aunque ya no respiren por mis heridas cuasi-cicatrizadas.

Clamando algo de piedad se fue el sol, llegó la noche, clara y brillante; una luna por demás azul, un manto oscuro lleno de estrellas tan cercanas que casi se podían tocar... ¡Qué brillo y que magia! que cosas tan bellas se destilan de tus etilicas noches ciudad de fantasmas. A lo que me respondiste, es tarde joven casi niño que no has vivido, que sabes tú de fantasmas, si no has conocido a los poetas que mueren sin conocer un solo ápice de aquello con lo que tu sueñas. No hables pequeño niño envejecido, pues no te escuchas a ti mismo las bobadas que se forman en tus delirios. Tu mente se construye de imágenes, de gruñidos, del frío de esta noche, vé... ¿qué haces deambulando por mis noches?.

Así, la clara noche que se cerraba entre los andes, se mantenía alejada de mi, porque no he vivido dice, porque no quiero salir de mi burbuja, no será que el vidrio de mi vida se empañe de nuevo y no me deje ver claramente lo que me depara mi propia vida... será que llego, será que vivo... será que me atrevo.

Y de noche caminando las fui a esperar, la niña con pies de bailarina... la Paolita... Esa chica con ojos color jade, la Steff, y lo demás entre el mundo se dejó caer, se dejó ver el velo... ya rasgado porsupuesto, por la suerte de la risa que las funde, o que las acerca a mi vida. Que las acerca a mí... y que las hace brillar -aunque brillan solitas las condenadas- ¿qué será? me pregunto, mientras me despido. Niñas tontas... no saben que las quiero mucho

jueves, mayo 3

Una canción desesperada (otra más)

A la hora de la hora decirte unas cuantas cosas quiero; que la vida ya no es vida sino solo un agujero, o que me enloquecen las horas que pasan y no te veo; o que quizás otra vez siento que ya no te creo. Ahora que no digo, "que pase el tiempo" creo que tal vez ya no me importa, que aunque todos me destruyan y me lleve la muerte corta, ya sé que no podré buscarte más en los sábados claros y cortos... A no ser que me sacrifique y te entregue esta vida y todos sus abortos.

Puede ser entonces que no tengo más mentiras en la lengua, puede ser que ya no te puedo pedir que me cures las heridas durante la tregua; o en cambio será que te llevas el silencio con tus risas blancas; dime entonces por que no te vas un poquito a la mierda y avanzas?. Te digo que pares el pensar y el ser de una buena vez ¡carajo! Que me dejes para dejar de quererte y para parar esto de un solo tajo. No sé, te digo, parece ser o será que me he peridido, y no jodas más, si te vas vete que ya me tienes podrido. Ya engañarte no puedo, seamos realistas, te he mostrado todo lo que siento, ya no puedo ocultarme en tu regazo de la noche clara y oscura ya no te encuentro cada que veo a la luna brillante y pura... si supieras entonces que me pasa cada que te miro y miento, sabrás de buena manera que acontece en mi corazón: eso, eso te digo, es sufrimiento.

No me calles, no me mires y no me cierres los labios, no te pierdas pobrecita en absurdos corolarios; no ves acaso que estoy hablando por derecho propio? pues chica te digo, no soy ni tu socio ni tu novio. Ahora pienso que ya no se puede hacer más de lo que se hizo, ya no se puede deshacer aquello que un día fervientemente se quizo. Si de entenderme no me entiendes, pues toma tus rosas y hazlas ramo... Acaso eres tonta o que te pasa? ¡Que no entiendes que te amo!

miércoles, mayo 2

Deberías llamarte silencio

Aceptémoslo, cuando apagas a la lluvia y su cálido golpe se detiene frente al viento que sopla, justo en ese momento en que los vidrios se empañan y dejan ver su tinte de melancolía y tristeza; en ese momento extraño verte aparecer lor esa tangente. Realizas esa finta que me engaña, tu sonrisa que me mata y entonces -dama de mis noches de insomnio- es cuando caigo engatuzado lejos de mi figura tan cínica y despistada.

La más loca de todas la chicas con zapatos negros tenía que venir a tocarme la puerta a mí, justo que yo no se enamorarme, que en los últimos dos casos me he dejado en los puros huesos; la más bella de todas las chicas que viajan en el bus claro y oscuro. Y si se que no eres la más hermosa del mundo, déjame que te diga que al menos eres más hermosa que cualquiera... pero cuando intento alabar se me va la mano... La más miedosa de todas las chicas con cabellos claros, la más lejana de todas las chicas con mirada afable risa simpática y sonrisa cálida me viene a robar el sueño; y el más desconocido de todos los seres ya no sabe que hacer, 2 meses después, sigo estando aquí, con los brazos cruzados en la parada, esperando a que llegue la alegría.

Aceptémoslo, deberías de llamarte silencio, porque pareciera que todo está entredicho cada que apareces, me sobran las ganas de decirte tanto y mis palabras te dicen tan poco, y que ganas de desaparecer que me causas, algo así como un descontrol anunciado; considera esto: te haces presente cada que me faltan las palabras, aunque no te vea los ojos, aunque no te vea a ti, te haces presente cuando me faltan las palabras adecuadas... y últimamente no sé qué decir.

Deberías llamarte silencio, o quizás problema o ¿Qué te parece salvaje ser, indómito corazón? O prefieres que te diga silencio? o solo por tu nombre que a la luna me recuerda... y la luna me recuerda tu nombre... Quedemos en algo... te digo Diana?

martes, mayo 1

Resaca

Hacia las 6 de la mañana ya comenzaba a clarear el día -y mi mente también- de las copas que se perdieron entre la noche de la reunión de aquellos fantasmas desconocidos para mis ojos, no quedaban gotas y menos del tan pavoneado alcohol. De mí, ya no quedaba en el mínimo resquicio de mi mente algo de dignidad para conmigo mismo. me dije "que vergüenza" y respondí "yo también"

Llegué tambaleante a casa, llegué; indómito mi cuerpo no me respondía, se respondía a sí mismo en la serpenteante diligencia de mis pies trastabillantes, y mi boca que musitaba extrañas palabrás en inglés que no lograba entender. Mis manos ausentes a mis brazos caían con aplomo hacia mis costados y no lograba encontrar aquél lugar donde se introduce la llave -de recordar no recuerdo- de caer hubiera caído... eran las 3 de la mañana.

Me fui caminando a casa, ahora puedo decir "todavía me emborracho" aunque no haya caido nunca en la trampa, caía sin embargo, me deslizaba mejor dicho. Y si sabía de mi estado, mejor ni hablar -así lo había dicho- Entre mis generaciones, se dejó ver el desconsuelo, la rememoración de oscuras intenciones, el recuerdo de aquellos tiempos imberbes y horribles; entre mis generaciones de ocho palabras al viento, se dejaron ver las cosas que no quería volver a ver entre mis dedos. Palabras ocultas, prohibidas y pasadas, las palabras no dichas. Será que se vuelvan a decir, será que ni se digan. Y un seco a la salud de todos.

Comenzamos mal y donde no habíamos empezado una que otra jarra y al cariño de los cuates, y de mi que no soy ni amigo ni nada... que me estiman dicen; que los he olvidado -soy sincero-que me alaban ponen; que ya no tengo sueños... no sé ahora estoy con dolor de cabeza y en mi garganta todavía me queda el mal sabor de boca... y el mal recuerdo de una noche... pues hoy nos es ayer, sino mañana