lunes, septiembre 29

Confesiones de la oveja descarriada

Para variar son las 2 de la mañana...

Para variar son las 2:40 de la mañana y esto se va poniendo estúpido

para variar son las 2:41 de la mañana y alguien está asustado de aceptar que está triste.

Para variar son las 2:47 de la mañana y temo volver a preguntar si ya es demasiado tarde para aceptar que yo soy alguien.

Para variar son las 2:48 de la mañana y acabo de escribir la confesión más estúpida.

miércoles, septiembre 24

Ariana

-Hermana de la silenciosa espera-

Me hallé con sus ojos que recorrían mi faz, mi cuerpo, mi máscara y mi corteza; y me encontré en lo vacío, me hallé en la vacuidad frente a un enigma en sus pupilas, un enigma que me retrataba en un reflejo cristalino que se veía como yo, y aunque sé que no existo en esa imagen, en sus ojos aparecí de nuevo, es decir que desaparecí en el vacío.

Y sus ojos devoraron algo en la imagen absurda de mi imagen incompleta, y vi algo mío que aparecía en el borrón de un frío que me contuvo de soltar una palabra que apele a su mirada; y en la melancolía del mismo segundo en que fui velado por aquello que mostraba una luz de destello, caí en la existencia de mostrarme desnudo ante el vacío; un vacío que consintió mi existencia, una vacuidad que me permitió ser.

Y trastocado por esa palabra no articulada, en su mirada, perforado por el segundo de melancolía de sus ojos, caí al vacío en un instante.

Entonces Ariana bajó los ojos y pasó de largo llevándose mi pesar.... dejándome sus miedos

domingo, septiembre 21

Vox

En lo alto una voz
-debajo tuyo habrá una voz-

Hoy llueves,
a lo lejos llueves.
Y cuando te acercas a descubrirme,
o cuando despuntas al alba;
llueves.
-debajo tuyo una voz-
solo llueve.

Al llegar el día
llueve; y gota tras gota
la lluvia me habla
-debajo tuyo la voz me habla-
y si llora la lluvia.
solo me habla,
gota tras gota...
Me hablas tú.

En lo alto una lluvia
-por encima mío habrá una voz-
la voz tuya,
tu voz que llueve.
Tú que llueves,
está de más, y no es suficiente.
tu voz, solamente en la lluvia

que mira al despuntar el alba.

tu voz, llueve, tu voz.

domingo, septiembre 7

Shhh

Di:
fuiste tú
o fui tan sólo yo?
(Antonio Ávila Jimenez)


No me agradaba mucho el silencio, pero lo amaba; sobre todo cuando me encontraba al lado de la chica extraña de los ojos tristones, lo amaba entonces con todas las fuerzas que se me permitía desde el matiz de sus ojos. Y me agradaba entonces el silencio, y me abrumaba y me admiraba.

Amaba, no su silencio, sino el silencio que entre los dos brotaba, porque me permitía escuchar sus palabras que navegaban, esas palabras que no salen de los labios de nadie, sino que van flotando y se agarran de los espacios vacíos en los que se cuela el silencio.

El silencio ahora es eso, un silencio, una armonía que se desprende a toda prisa de los espacios vacíos, una melodía dispareja.

Es donde se cuelan todos lo vacíos

jueves, septiembre 4

Hipotético

La decadencia solo nos está permitida de aquí hasta la punta de tus dedos, en el lugar en el que te interroga tu propia boca; y después, entre nuestra realidad, no necesitaremos más de nada, porque nos habremos elevado en un claro silencio en el que creemos que vivimos, pero en el que en realidad solo perduramos por un breve tiempo

Qué poco conocemos entonces del miedo, que en cada grito y en cada cicatriz gira y se esconde en cada sitio donde nos escondemos nosotros, porque no es nuestro el miedo, sino nosotros somos tan suyos como lo es nuestra propia vida; y habita en nosotros gobernando nuestros pasos, o es en realidad que nosotros habitamos en el miedo que gobierna nuestros pasos.

Pero el vivir atemorizados nos está prohibido, porque el temor no va a ser lo mismo exactamente que el miedo; y tu y yo, que en realidad no es un "nosotros", conocemos muy bien el temor porque sabemos muy bien que el miedo es completamente deleznable, porque tanto tú como yo tenemos los bolsillos colmados de una sensación de estar juntos, pero en realidad no lo estamos, y tenemos miedo.