viernes, abril 11

Saenz para una despedida II (Como una luz)

Llegada la hora en que el astro se apague, quedarán mis ojos en los aires que contigo fulguraban.

Silenciosamente y como una luz

reposa mi camino

la transparencia del olvido.



Tu aliento me devuelve a la espera y a la tristeza de la tierra,

no te apartes del caer de la tarde

-no me dejes descubrir sino detrás de ti

lo que tengo todavía que morir.

1 comentario:

Charli dijo...

No dejes que un buen recuerdo nuble la vista de los recuerdos por venir, no hagas de tu futuro un pasado triste sin vivir por lo menos un presente.

No dejes que la muerte se coma tu vida antes que tu siquiera la pruebes primero.

Desde aca: abrazo y presencia.