viernes, agosto 29

Brillos no presentidos

Voló entre tu espacio de luz rasante por el horizonte en el cual despertabas, atravesó tus brazos portando su ceniza y brillo que se iba opacando en este tiempo olvidado, voló cerca a tus labios de trayectoria fugaz, y la luciérnaga durmió tus ojos.

Calló su canto de silencio que te hizo reflejo de reflejos mudos del ocaso, calló por su vuelo y se transformó en noche, y se transformó en noche su vuelo que grabó en tu piel y en tu pelo su estela de suavidad azul; y en noche convertida, se entregó a tu pecho la luciérnaga que durmió tu aroma que desbordaba en amanecer. Calló tu vuelo, brilló tu ocaso.

Anidó su crepúsculo y su canción desfigurada en medio del rincón más recóndito del frío espacio, en la tibia lágrima apareció lavando su luz atesorada y resquebrajada; y entonces, supo por un instante, por un segundo fugaz y sempiterno, que tu palpitar era su sueño y su hogar. La luciérnaga brilló en tu letargo, cuando emprendió vuelo contigo a través del quebranto de una noche que el brillo se exponía a la expansión de un universo finito clamó tu sueño. Y su voz se dejó escuchar por toda la oscuridad del poniente.

Vibró su pecho lleno de ti, entonces comenzó por última vez el fulgor de todas las luciérnagas que soñaron tu dormir, y alguien en medio del mundo concebido desde tus ojos dejó de soñar tu sueño, alguien que durmió tus ojos, alguien que se quedó en el brillo de tu vuelo, alguien que trazó la fugaz luz de tu noche.

1 comentario:

Tremulant dijo...

men tienes el estilo que me gusta de the mars volta! solo que menos randomico y mas poetico (segun yo)