Caía la noche, los músculos de mi rostro aún temblaban, no podía contener ese maldito movimiento de mi párpado derecho que se cerraba compulsivamente. Pasó de frente a mí, su mirada se cerró en algún punto específico de mi rostro, no eran mis ojos, intenté hallar su mirada, pero me retrucaron sus maneras sutiles de escabullirse -maldita manía- Caminé tras suyo.
Destrozó su gabardina al sentir que mis pasos se acercaban tras suyo, su sonrisa extraña me sacó de la concentración con que seguía su rumbo; entonces nos encontramos frente a frente, era solo una mirada, y la sangre se volvió contra mi camisa, estalló su corazón y el impacto hizo que su cuerpo retrocediera unos pasos... mis manos olían a pólvora. Caía la noche, y yo sonreía sin alguna explicación. Busqué su mirada, pero su mirada estaba perdida en el infinito... su sangre
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3 comentarios:
Cuento?
Contame un cuento lindo, que comience como tus poemas y termine con una esperanza?
Contame?
para que decir más, esta muy bonito. te dejo un abrazo man
No se, es como si tu al tocar a ese ser tan puro, a ella le pasara algo, no se si bueno o malo...
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