viernes, agosto 24

Después

Después del después no existo más, no veo más allá de lo absolutemente posible; las fortuitas miradas que me llevan a aquellos lugares de púrpuras auroras dilatadas no existen más.

Mis fatigadas manos se están cansando de escarbar en la arena buscando mi hogar, mis ojos se han enceguecido de divisar a lo lejos los lugares donde jamás podré estar.

Pongo mi vida en mis manos ahora, aunque no confío en mi juicio. Pero algo me esperará al fin en la consecución de esta caminata de un aparente sin sentido. Por que solo una cosa se ha apoderado de mi alma: la desesperación. Ella brilla, no puede dormir, y tal vez espere por mi respiración sosegada en su pecho. Ella está ciega y cuenta los minutos tal vez, hasta que yo llegue para darme por vencido a sus pies. Ella canta, quizás hasta que algún día termine mi caminar. Ella suspira, posiblemente, porque haya miles de cosas que llegan a su mente, a su corazón, que no deja de palpitar hasta encontrar mi sangre menesterosa del oxígeno puro de sus pulmones tibios. Ella es quizás solo un pequeño faro entre las tinieblas, el oasis del desierto más seco del planeta. o la forma que toma mi sueño cuando este se hace frío y vil.

Camino entonces, hacia ese lugar desconocido para mis manos, indómito para mis oidos. y salvaje para mis pensamientos perdidos. y ella quizás se canse de esperar...

2 comentarios:

Fer dijo...

Buenísimo post Raúl, y así es, nunca dejes de caminar... Me sentí super identificada con tu escrito... Sigamos caminando amigo, ya lo dice la canción "algún lugar encontraré" besos, buen fin de semana ;)

Charli dijo...

"No dejar que el despues se vuelva nuestro ahora para que el ahora se quede en un ya fue y el pasado sea nuestra meta"

-Tareas para desesperados.