martes, noviembre 11

Sin espacios

En mi atrevida incursión por los absurdos lugares,
soy nada más que un fantasma que busca una cicatriz
por la cual colar mi silencio en tus ensueños.

Y tal vez dormir tranquilo en tu regazo,
mientras una y otra vez me escondo en los ángulos
de un mundo que ninguno de los dos conocemos.

Entre los contornos de un momento que espera,

busco
tal vez ser y hacerme una palabra

que emule el silencio absorto con el cuál te miro;
desde el cuál intento asirte con cierta celeridad.

Y despertando una y otra vez,
o invadiendo un mundo en que tal vez desaparezco,
busco incesantemente poder aniquilarme al cerrar los ojos
apareciendo en un lugar que no conozco-
empeñando de nuevo el salto hacia la nada,
con el miedo de estrellarme de nuevo en el subsuelo
de tus pies desnudos.

De nuevo en el infinito, en la pendiente de la caida,
al sentir una presencia que me vacía por un instante
-te logro ver en la luz ausente y en la oscuridad-

y en el ruido, y en la frecuencia de tu voz,
ondula mi presencia en el magnetismo ciego de un cálido aliento.
En un instante que se arremolina a mi alrededor,
-alrededor de mi fantasmática presencia- apareces,
y abrazas mi ser etereo, y no puedo huir,
y si huyo me encuntro dentro tuyo.
-y no quiero huir más-

2 comentarios:

Corven Icenail dijo...

Una recitación acerca de la ausencia de la vanidad.. o tal vez acerca de la falta de importancia de seguir siendo sin propósito..

Me encanta el existencialismo...

eros dijo...

hablando de sin espacios cuando lo único que haces es mostrar espacios....

asi que la meta del escrito es convertirse en su título