Abriste mis venas dentro del símple sonido del metrónomo -tic, tic, tic- el sonido que te volvía loca. Nunca me veías, solo cerrabas tus prisiones alrededor mío, y cierto día rebotaste hacia mí... te apagaste aqui. Ves a través mío, sientes por mis dedos, vives por mis pulmones, respiras mi respiración.
Regresas a tu vuelo, a tu eterno esperar; me miras de lejos, y solo ves a través mío; y yo intento buscar dentro tuyo, en vano, un silencio que se pierda en tus labios. Te busco a tí en el ruido y te encuentro lejos de mí, pero te encuentro... y tus caricias confunden al horizonte.
Y tu sonido llega a despertar mi sueño mejor...
sábado, junio 23
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1 comentario:
Lo mismo de siempre...te pueden estar molestando tantos elogios... :)
Besos!
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