lunes, marzo 23

Antes que se cumpla el año

Se ahogó en mis manos.

Comenzó a absorber el frenético líquido
de la fría postración de la sombra;
mis manos ahogaron su existencia.

Anochecieron sus manos,
se apagaron los mandatos del final de una existencia,
y me miraron sus ojos
mientras yo miraba su mirada
-y su mirada existía
en lo más profundo de mi ser que se ahogaba
a medida que se ahogaba su ser en mis manos-

Y la terrible fortaleza que nos circundaba,
y la fortuita soledad que nos ahogaba
Y el advenimiento de todas las cosas que se ahogan en el olvido.

Era demasiado.

Que se cumpla el año.
Yo esperaré sentado

sábado, marzo 14

Extraño (tu voz)

Solo una, y se fue, en la demencia y la puerta, pude ver, (y ahora no). Es infinito el silencio.

Es infinito el silencio, a decir de su voz cansada, el lextalionis del mundo y su ojo por ojo que no sé cómo termina. Una razón plus la vida, un sentimiento extraño, y los zapatos mojados... un, dos, tres, vals en segunda quese limita en su piel y la mantiene insegura.

Hay un Dios y no hay; después el igual es absurdo. Hay un silencio y tampoco, solo infinitos deseos de caer en el mordaz hambre de los insultos. y caer y seguir cayendo, y silenciar y seguir cayendo, a la vera de su piel, donde confluyen los ríos, un silencio se guarda infinito.

El dolor pudo ver, se hizo añicos su piel, se enterró y durmió, decidió no despertar, pero el silencio que ha sido infinito, ha causado su sonrisa, y un momentos más, mas la vida que termina, el silencio se retruca y vuelve un tanto a la vida. Después todo es absurdo.

-Alguien extraña algo que no conoce-

lunes, marzo 2

La Niebla...

No es lo que se atesora, es lo que se olvida.
No es lo que se extraña, es lo que se quema.
No son las pisadas, son las huellas.
No es el fuego, es la ceniza.

No es el canto, es el silencio más absoluto.
No es el brillo, es la ceguera.
No es la realidad, es la desesperanza.
No es la Suerte, es el Infortunio.

No es lo que se recuerda, es lo que se interna.
No es la trivialidad, es la aspereza.
No es lo que se ama, es lo que se pierde.

No es la compasión, es la piedad.
No es lo que se piensa, sino todo lo contrario.

domingo, marzo 1

Al permitirle la entrada a las terribles ilusiones del hambre y la desesperación solo se abre una nueva dimensión del horror.

Pero el horror es esquivo, el horror está oculto y no hay nada que pueda hacerlo saltar a los ojos de la superficie de las cosas. El lado frívolo de los continuos eventos que se suceden en las coordenadas del espacio tiempo son en cierto modo algo terroríficos, pero los hombres están acostumbrados a mirarlos directamente. Pero el horror se les oculta y los tienta desde la tiniebla que se produce por el desconocimiento de su hambre.

Y el hambre se oculta, y el hambre corroe, y el hambre está sin estar precisamente.